2º Trimestre

 Primera Tutoría

Objetivo:

1. Descubrir que la paz está en cada uno de nosotros, y consiste en vivir como hijos de Dios y hermanos de los hombres según el modelo que tenemos en Jesús.

 

Aprender y cantar la siguiente canción:


Desaprender la guerra de Luis Guitarra:


Desaprender la guerra, realimentar la risa,

Deshilachar los miedos, curarse las heridas.

Difuminar fronteras, rehuir de la codicia,

Anteponer lo ajeno, negarse a las consignas.

 

Desconvocar el odio, Desestimar la ira,

Rehusar usar la fuerza, Rodearse de caricias.

Reabrir todas las puertas, Sitiar cada mentira,


Pactar sin condiciones, Rendirse a la Justicia.

 

Rehabilitar los sueños, penalizar las prisas,

Indemnizar al alma, sumarse a la alegría.

Humanizar los credos, purificar la brisa,


Adecentar la Tierra, reinaugurar la Vida.

 

Desconvocar el odio, Desestimar la ira,

Rehusar usar la fuerza, Rodearse de caricias.

Reabrir todas las puertas, Sitiar cada mentira, Pactar sin condiciones, Rendirse a la Justicia.

 

Desaprender la guerra, curarse las heridas.

Desaprender la guerra, negarse a las consignas.

Desaprender la guerra, rodearse de caricias.

Desaprender la guerra, rendirse a la Justicia.

Desaprender la guerra, sumarse a la alegría.

Desaprender la guerra, reinaugurar la Vida.

Oración Por La Paz

 Nuestro mundo vive agitado por cuestión de la guerra hoy es Europa quien se siente amenazada por el enfrentamiento entre países. Pero al mismo tiempo tantos otros conflictos que se siguen produciendo en muchos lugares del mundo, conflictos que se afrontan desde la violencia, desde las armas, desde el enfrentamiento mortal.


Señor necesitamos aprender de ti, tu que eres camino enséñanos a andar por la senda de la paz, tu que eres verdad ayúdanos a comprender, tu que eres vida no dejes que la lógica de la muerte se imponga.

Cantar la canción aprendida: “Desaprender la guerra”

ü  Leer el texto de Juan 14, 27-29:

“Os dejo la paz. Mi paz os doy, pero no como la dan los que son del mundo. No os angustiéis ni tengáis miedo. Ya me oísteis decir que me voy, y que vendré para estar otra vez con vosotros. Si de veras me amaseis os habríais alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Os digo esto de antemano, para que, cuando suceda, creáis.”

Reflexión:

ü  La guerra es un recurso que siempre acaba golpeando a los más débiles. Población vulnerable, civiles en zonas de combate, todo en nombre de intereses que casi siempre son muy lejanos a cada persona.  Señor danos luz para encontrar otros caminos a la hora de afrontar los conflictos.

La paz es mensaje, es compromiso, es actitud y es misión. Así que envíame Señor Jesús, como enviaste a tus discípulos, que mi palabra no genere crispación, que mis gestos sean de acogida, que mi actitud sea favorable al encuentro y a la reconciliación.

Señor ¿y qué ocurre cuando la guerra parece un hándicap, qué ocurre cuando se instala la ceguera, o los intereses son tan contradictorios, que no parece haber otro camino, no es legítimo entonces, luchar defenderse, sí, ya sé que tu respondiste a la violencia con paz, al insulto con silencio, al pecado desde la cruz. Pero es tan difícil de comprender, ayúdame, ayúdanos a aprender de ti.  

Pido ahora en silencio, por tantas personas que se ven envueltas en las guerras, por los civiles inocentes, que se ven golpeados por decisiones ajenas, por los militares que se ven envueltos en los conflictos, por los políticos que tienen que tomar decisiones que no siempre son fáciles, que sepan encontrar caminos para resolver los conflictos sin recurrir a la violencia.

Contempla de nuevo a Jesús, sus palabras son claras, su presencia serena.

“Al llegar la noche de aquel mismo día, primero de la semana, ¡los discípulos estaban reunidos y tenían las puertas cerradas por miedo a los judíos!

Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: –¡Paz a vosotros!” (Jn.20,19)

Terminemos esta oración con las palabras del Papa Francisco:

A los gobernantes y a cuantos tienen responsabilidades políticas y sociales, a los pastores y a los animadores de las comunidades eclesiales, como también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, hago un llamamiento para que sigamos avanzando juntos con valentía y creatividad por estos tres caminos:

ü  el diálogo entre las generaciones,

ü  la educación y

ü  el trabajo.

Que sean cada vez más numerosos quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día en artesanos de paz. Y que siempre los preceda y acompañe la bendición del Dios de la paz.

(Francisco, en la LV Jornada Mundial de la Paz, enero de 2022)




Segunda Tutoría


Objetivo:

Cultivar la paz en nuestro entorno viviendo actitudes de empatía, diálogo, cooperación, respeto, perdón, implicación y amor hacia los más débiles.

Actividad:

«Repartió abundantemente a los pobres, su justicia permanece eternamente. El que proporciona semilla al que siembra y pan para comer proporcionará y multiplicará vuestra semilla y aumentará vuestros frutos de justicia». (2 Co 9, 9-10).


¡Comprometete!

Lee el siguiente texto:

Vístete de Misericordia

Practicar la justicia y la misericordia pasa por la defensa irrenunciable de los derechos humanos y fundamentales de las personas.

No podemos quedarnos callados cuando no se reconocen ni respetan los derechos de las personas, cuando se permite que su dignidad sea ignorada.

Ante nosotros se abren caminos de horizontes tan amplios como capaces seamos de querer emprender.

Sin los derechos humanos no podemos abrir la puerta de un orden civil acorde a la dignidad humana. Todos somos guardianes de la verdad, de la libertad, de la justicia, del amor.

La experiencia de ser amados por Dios es la que nos posibilita amar a los hermanos (cf. 1Jn 4, 10. 16). No se puede dar de lo que no se tiene.

La experiencia de sentirnos amados se convierte en motor que nos impulsa a vivir hacia los demás. Es el Espíritu, «la fuerza que transforma el corazón de la Comunidad eclesial para que sea en el mundo testigo del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia» (GS, n. 69.)

Por eso, como dice Francisco, «siempre hace falta cultivar un espacio interior que dé sentido al compromiso» (EG, 262), que nos haga salir de nuestra comodidad, de nuestros egoísmos, de nuestros prejuicios, para encontrarnos con la humanidad de cada persona que nos encontramos por el camino, y así hacer nuestras las palabras de Jesús en la sinagoga de Nazaret: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva…» (Lc 4, 18), y poder dejar así huellas de justicia y de liberación a nuestro paso por la Tierra.

Id y salid al encuentro, esta es la invitación, la propuesta provocadora que recibimos nuevamente hoy. Dar gratis nuestra propia vida, dejarnos tocar y desgastar. Ser testigos de una fraternidad nueva que tiene su raíz en el Dios que ama hasta el infinito, y perdona dejándose colgar en una cruz.

Se trata de salir a anunciar la locura de una lógica a contracorriente de todos los siglos, de todos los tiempos. La lógica del don y de la gratuidad que es capaz de denunciar las injusticias que provocamos los seres humanos al tiempo de poder transformar las personas y las estructuras.

Salir, atrevernos, cambiar, empezar.

Aprender la canción “Digo Stop

 

Una vez aprendida, cada grupo la presentará bailando y haciendo los gestos de acuerdo con la letra que va cantando.

 Para la reflexión y el diálogo

1.       ¿Qué es lo que nos «adormece» para no ver la necesidad, o sufrimientos de las personas que hay a nuestro lado, en nuestro entorno más cercano?

    2.       ¿Cuáles son las tres problemáticas que padece la sociedad que más te indignan o duelen? ¿Por qué?

   3.      ¿Qué opinas sobre estas frases que hablan de la indiferencia? ¿Qué reflexión te sugieren?

 

  • «No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena…» Martin Luther King.
  •  «El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.» Teresa de Calcuta.

  • «El peor pecado contra el prójimo, no consiste en odiarle, sino mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la inhumanidad.» George Bernard Shaw.
  • «Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado opresor.» Desmond Tutu.

 


Tercera Tutoría

Objetivo

 Vivir la cultura del cuidado de las personas y de la casa común como camino para construir la paz.

 Actividades

Fuente de esta tutoría:

Si el profesor/a desea, puede entrar en este enlace y ver el video.
https://www.javeriana.edu.co/laudato-si/inicio/

 Al final nos encontraremos cara a cara frente a la infinita belleza de Dios y podremos leer con feliz admiración el misterio del universo que participará con nosotros de la plenitud sin fin” (LS No. 243).

Bienvenido al Proyecto Laudato si’: Leer con feliz admiración, cuyo propósito es promover la lectura de la Encíclica y la apropiación de sus mensajes en un diálogo de comunidad educativa.

Para recorrer el Laudado Si’ viviremos su lectura momento a momento: El llamado, el ver, el juzgar y el actuar.


 

En cada momento, el llamamiento, el ver, el juzgar, el actuar, el texto de la encíclica solicita tres grandes acciones de los participantes:

a) Reflexionar sobre los grandes problemas que vivimos.

b) Leer con feliz admiración.

c) Dialogar sobre nuestras alternativas.

 Diálogo – El llamamiento

El papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, ha hecho un llamamiento a toda la humanidad el cual se encuentra en los numerales 13 al 15, y que pueden ser resumidos de la siguiente manera:

El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar” (No. 13). Por eso “hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos” (No. 14).

Estoy convencido de que todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo, (por lo que) propondré algunas líneas de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana” (No. 15) ya que tengo “la convicción de que en el mundo todo está conectado” (No. 16).

Luego de leer esta primera parte de la encíclica y ver el video, se evidencia que para el Papa Francisco es clara la conexión que existe entre la degradación ambiental y la injusticia social. Para empezar a ser parte del dialogo que propone el Sumo Pontífice, los invitamos a compartir la manera como se entiende esta interconexión. Para esto se sugiere volver al numeral 16 y de acuerdo a su opinión, ¿cuáles son los más importantes?

 Ver      

  ¿Qué le está pasando a casa común? La respuesta nos la ofrece Francisco entre los numerales 17 y 61, tiene como preocupación principal lo que afirma en el No. 21: “La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”. En este primer capítulo se abordan temas importantes como el cambio climático, la cuestión sobre el agua y la pérdida de biodiversidad. Todos ellos aspectos relacionados con la actual crisis ecológica, que afronta no solo la humanidad sino también el planeta. Es decir, la creación entera que como dice San Pablo, gime y sufre con dolores de parto.

¿Cómo nos invita San Ignacio en los Ejercicios Espirituales, están nuestros cinco sentidos atentos para captar los gritos de la Tierra y con ellos la de los pobres y más necesitados?

Podemos leer el primer capítulo de la encíclica-

Diálogo – Ver       

En el primer capítulo de la encíclica, que recorre los números 17 al 61, el Papa Francisco describe claramente “lo que le está pasando a nuestra casa”. Problemas globales como la contaminación, el cambio climático, la disponibilidad del agua y la pérdida de biodiversidad, abordados a partir de lo que significa actuar con justicia y equidad, especialmente para favorecer a los más pobres, es una invitación a reflexionar acerca de nuestro estilo de vida.

Luego de leer este primer capítulo de la encíclica y ver el video, es evidente que “necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. No hay fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos, y por eso mismo tampoco hay espacio para la globalización de la indiferencia” (No. 52).


¿Qué opinión tienes acerca de los datos que se nos ofrecen en este capítulo? ¿Estás de acuerdo con Francisco en que nuestra casa común se está convirtiendo en un depósito de porquería? ¿En qué fundamentas tu respuesta?

Para algunos científicos el calentamiento global no solo es una farsa sino una polémica inútil. ¿Tú que piensas al respecto? ¿Has pensado si tu estilo de vida puede contribuir a este problema?

 El tema del agua y la pobreza es otra arista importante en la que el Papa nos invita a reflexionar. ¿Tú que experiencia has tenido que puedas compartir?

Juzgar

Después de leer el primer capítulo de la encíclica, nos hemos enterado de lo que le está pasando a nuestra casa común. Ahora llega el momento de entender cómo se ha dado todo este proceso, para lo cual el papa Francisco nos propone volver a las fuentes y hacerlo desde dos miradas: la teológica y la científica.

La primera, la aborda el papa en el capítulo segundo, titulado “el evangelio de la creación”, en donde el papa justifica el aporte de las religiones y del cristianismo, ya que su mirada contribuye al cuidado de la tierra.

La segunda, se presenta en el capítulo tercero, titulado raíz humana de la crisis ecológica, en donde el papa, sin perder los argumentos teológicos, se propone analizar sin preconceptos la tecnociencia, donde destaca los beneficios que ésta le ha traído al ser humano, pero reconociendo que el problema reside en la manera como éste la asume.

Preguntas para la reflexión:

El segundo capítulo de la encíclica inicia con una pregunta pertinente:

¿Por qué incluir en este documento, dirigido a todas las personas de buena voluntad, un capítulo referido a convicciones creyentes?” (No. 62).

La respuesta se empieza a visualizar en cuando se entiende al ser humano que se esconde detrás del texto, con su experiencia y su formación. Un hombre que creció y vivió en un ambiente donde la religiosidad es importante, pero donde la diversidad es generosa.

Un papa latinoamericano que está convencido de la importancia de un cambio cualitativo entre el hombre y la naturaleza en donde

 “si de verdad queremos construir una ecología que nos permita sanar todo lo que hemos destruido, entonces ninguna rama de las ciencias y ninguna forma de sabiduría puede ser dejada de lado, tampoco la religiosa con su propio lenguaje” (No. 63).

Actuar

Llegamos al final de la lectura de esta encíclica, para encontrar que el papa plantea el núcleo de la conversión ecológica a la que ha invitado a lo largo de todo el texto. Aquí Francisco plantea que la raíz de la crisis cultural es profunda y no es fácil rediseñar hábitos y comportamientos, razón por la cual la educación sigue siendo uno de los más grandes desafíos. Para el Sumo Pontífice, “todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo” (LS No. 15).

Por tanto, es el momento para realizar un examen de conciencia, que permita reflexionar acerca de la manera cómo vivimos nuestra relación con Dios, con los otros, con uno mismo y por supuesto con todas las creaturas de la naturaleza.

Para Francisco es claro que en este proceso debe involucrarse “la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis” (LS No. 213), porque el punto de partida es apostar por un estilo de vida diferente al que nos hemos mal acostumbrado. Uno que nos permita “ejercer una sana presión sobre quienes detentan el poder político, económico y social” (LS No. 206) y con esto poder modificar no solo nuestro comportamiento, sino también el de las empresas, para forzándolas a considerar el impacto ambiental y los patrones de producción.

 

Preguntas para la reflexión:

El llamado que ha hecho el papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, culmina con un llamado a actuar decididamente en favor del cuidado de la vida en general. Por eso, se destaca en el capítulo quinto la necesidad de un cambio de dirección y otros cursos de acción y se esbozan las principales vías de diálogo que nos pueden ayudar a salir de la espiral de autodestrucción que actualmente nos envuelve. Y en el sexto capítulo, proporciona una orientación práctica y pastoral con el cuidado del medio ambiente y las personas.


Después de leer la encíclica y contrastar con lo que presenta el video, surgen muchas preguntas entre las cuales se pueden destacar:

1.      ¿Qué compromiso concreto podemos asumir frente al cuidado de nuestra casa común?

2.      ¿Cuál es tu opinión frente al uso y abuso de los llamados recursos naturales?

3.      ¿Qué se debe hacer y por dónde se puede comenzar?

4.      ¿Cuál es el papel de la sociedad civil en cuestiones de medio ambiente?

5.      Después de leer la encíclica, ¿realmente crees que ciencia y religión están en contraposición?

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